Reseña: Turf – “Polvo de Estrellas” 

El pasado 7 de agosto vio la luz «Polvo de Estrellas», el nuevo disco de TURF que reversiona canciones populares y grandes hits de la banda que marcaron una época en el pop-rock argentino. Con 10 temas en total, el álbum reúne colaboraciones de artistas consagrados y figuras emergentes que hoy marcan la escena de la música nacional.

Texto: Juampa Rodano
Fotos gentileza de: Fátima Juarez

Un repaso por la historia y el sonido de TURF

“Somos la banda de culto más popular”, dijo Joaquín Levinton hace algunos años en una entrevista. Y algo de eso se respira en cada paso de su historia: nacidos en 1995, comenzaron girando por pubs porteños; en 1997 lanzaron Una pila de vida con la participación de Charly García; y en 1998 llegaron a telonear a The Rolling Stones en River. En muy poco tiempo se posicionaron como una de las bandas más escuchadas de fines de los noventa.

Hoy, con más de dos décadas de trayectoria, TURF presenta un disco que combina nostalgia y frescura. Polvo de Estrellas mantiene la esencia de las versiones originales, pero les suma nuevos colores gracias a invitados de diferentes generaciones.

Colaboraciones de lujo en Polvo de Estrellas

La apertura del álbum llega con «Pasos al Costado» junto a Milo J, uno de los referentes de la música joven argentina. Le siguen colaboraciones como Miranda! en «Me Hace Sentir«, Lali en Loco Un Poco, Conociendo Rusia en «Magia Blanca«, Fito Páez en «Contacto«, Vicentico en «Cuatro Personalidades«, Yami Safdie en «Malas Decisiones«, La Delio Valdez en «No Se Llama Amor«, Santi Motorizado en «Casanova» y Luck Ra en «Yo no me quiero casar, ¿y usted?.»

Lee más reseñas: Rosa Profunda – Tensión de Siglo

Un detalle llamativo: todas las canciones comienzan con la voz del artista invitado. Una decisión que parece premeditada y que le otorga a cada track una identidad propia, sin perder el hilo conductor del sonido TURF. Si bien la presentación oficial del disco será en el Gran Rex el próximo 15 de agosto, Córdoba tuvo su avant première. Ante un Club Paraguay repleto, la banda repasó sus clásicos y las nuevas versiones en un show de más de una hora y media, cargado de humor, energía y un Levinton que reafirmó su rol de frontman carismático e impredecible.