Bestia Bebé en Pétalos de Sol

El pasado viernes, y en el marco de la gira “Vamos a destruir”, la banda del barrio de Boedo dijo presente nuevamente en Pétalos de Sol para girar su último material de estudio.

Texto: Juan Pablo Rodano
Fotografía: Matías Egea

La banda integrada por Tom Quintans (voz y guitarra), Polaco Ocorso (batería), Chicho Guisolfi (bajo) y Marki Canosa (guitarra) trajo en la valija al conjunto de tópicos que los acompaña a todos lados: canciones sobre los amigos, el amor, el fútbol, los perros, los autos, las aventuras del barrio. De esto, y algunas cosas más, se trata Bestia Bebé. 

Aprovechar el vivo

Bestia Bebé es una banda que toca mucho y en muchos lugares. Viaja por países, por provincias argentinas y por el conurbano porteño. Es un conjunto que aprovecha el vivo, que disfruta de la experiencia del escenario y que extrae de ello las mejores sensaciones del momento. Así es como fue ganándose el cariño de la gente con el paso del tiempo. Una banda consolidada en su formación pero en constante crecimiento, con el rocanrol como bandera aunque haya pasado de moda, como ellos rezan irónicamente. En Córdoba tocaron no solo las canciones del último disco, sino también sumaron a la lista algunas que componen los LP’s. El Gran Balboa, Sabés! de “Bestia Bebé” (2013), Wagen del Pueblo, Tigre de Metal y El Gran Balboa de “Jungla de Metal” (2015) y “El Amor va a Llegar”, interpretando al gran Daniel Johnston.

Más Coberturas: Bestia Bebé en Studio Theater

La banda de las pasiones

Bestia bebé no se casa con ninguna etiqueta. Más allá de ser catalogada como indie, y de pertenecer a la escena (laptra como sello) trata de ser fiel a su propio estilo. La autenticidad como característica y que con simpleza hace mucho. Para nosotros, los argentinos, las pasiones son una parte intrínseca que nos pertenece y defendemos, a capa y espada, y que sentimos el deber moral de compartirlas a dónde vayamos. Bestia Bebé entiende de eso. No solo porque viven las pasiones como el común de los argentinos, sino que las reproducen en forma de música. Con letras referidas a la pelota, a la garra de la pelea, del triunfo, de la competencia y los fierros, del cariño hacia el amigo y de lo lindo que es el sentido de pertenencia. Siendo esta la línea de pensamiento, “Vamos a Destruir” sigue ese camino, pero juega a desdibujar un poco lo histórico proponiendo una cuota más heterogénea, con menos canciones pero con más duración.