Camionero hizo sold-out en Pez Volcán
Para comenzar marzo la banda de rock and roll, Camionero se presentó en Pez Volcán con canciones de sus dos discos y sus Ep’s a lo largo de dos horas de show.
Texto por Santiago Mansilla
Fotografías por Nany Palazzini
El show inició con el PVSet de Ramiro Soler, esta vez presentándose como un trío con Rodrigo Lagos (bajista de Sabor Canela) y Bruno Cravero (tecladista que también es parte de Lucas Heredia y La Sinfín). Soler anunció que este será su último show en un tiempo, el musico -a veces callejero- se va de viaje .
Un momento destacado de la noche fue la invitación a «Pancho» Valdés quien cantó «Que me está Pasando», la segunda canción del disco «Gris». Los hermanos Valdés se separaron hace ya dos años.
Arranca el camión
Cerca de la medianoche el telón se cierra, hace rato que no se veía esa tela moverse en Pez Volcán. Las dos sombras se dejan entrever cada vez que una luz les da la espalda. Mas altos de lo que el escenario realmente es. Camionero tiene el espíritu de los DJ set, en los que los protagonistas, los ejecutores de la música, destacan de alguna forma en el público. Hace pocos meses tocaron en Un Mundo Feliz y la puesta fue con ellos en medio de la sala (cual boiler room). Ahora las plataformas que los elevaban les daban un aire imponente. Son solamente dos, suenan como una banda con formación clásica.
En palabras de Santiago Luis (baterista) para IndieHoy: «Lo nuestro es la originalidad de sonar como cinco siendo dos».
Camionero entró en el público cordobés como pocas bandas han logrado. De esas bandas que lograron tener un publico que va a cantar todas. Que va a corear las que no tengan letra y que – probablemente la muestra de respeto más grande hacia una banda- sus melodías serán modificadas para incluir un «dale camión», «ca-mio-nero», o variantes de melodías que permitan decir el nombre de la banda. Coros fortalecidos por el VJ. Sus pantallas repetían el nombre de la banda y añadían un «Dale Camión». Como si de un botón de aplausos en el set de una comedía se tratase. En este caso el Vj era Diegol pero habitualmente la banda viene acompañada por Geikha, sus handycams y televisores CRT como los que emula la tapa de su disco «Todo lo Solido se desvanece en el Aire».
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Llegar al final del show es un ejercicio tanto físico como mental. Físico por razones obvias y mental porque cuando uno piensa que ya tocaron todas las canciones para que el publico se agite, aparece una más que obliga a cambiar el chip. Sacar energía quien-sabe-donde para no quedar fuera de ese festejo. El momento en el que si sintió el peso del calor y el cansancio de las casi 2:00 am fue en «Lo Hago Mal, Me Siento Bien» . La lógica pide que ese tema sea el pogo mas potente de todo el show pero el convoy se queda gritando y apenas saltando en el lugar. Gastaron todas sus cartas antes.
Ahora acompañan pero el calor de esa noche cordobesa, que prometía lluvia pero solo dio calor y humedad, es mas fuerte.
