Salas Velatorias – Salas Velatorias: Reseña
En 2023 Salas Velatorias publicó su primer, y hasta el momento único, disco. Después de los Ep’s «Vorágine» y «Una Vez Más» la banda encaró once canciones que establecen su estilo. El disco homónimo es una imagen de una época especifica. Tiene que ver, no solo con la pandemia (teniendo en cuenta que el disco se gestó durante ella) sino con sus consecuencias. De manera intencional o por ser las vivencias de sus integrantes este álbum retrata sentimientos ambiguos. Es capaz de hablar de la soledad mientras la música invita a bailarlo. Tiene estribillos y algunas frases entre las estrofas que se hacen memorables. Memorizables y repetibles por el público con énfasis en la presentación en vivo.
Texto por Santiago Mansilla
«Antesala» es el preludio y la banda se refiere a sus shows como «velorios» o «velatorios», como solían ser las «misas» de Los Redondos o los «banquetes» de la Renga. Por lo que se puede pensar en esta antesala como el antes y después. Atrás quedaron los Ep´s de corta duración en los que experimentaron con canciones como «Vía/Te Quiero Igual» que en su duración de 7 minutos incluye dos canciones pero que son indivisibles, tampoco experimentos vocales como en «Sueños de Aerosol». Antesala es preludio del disco que se viene y puede ser un cierre a una etapa anterior.
El Arte como Señal de Humanidad
la banda se presenta como: «música para bailar y llorar» en su conjunto Salas Velatorias es un despliegue musical de punk que no se cierra a los 4 instrumentos clásicos del rock: bajo, guitarra, voz y batería. A esto se le suma el teclado que está ahí para provocar tensión y también puede ser un pad que acompaña la melodía de saxofón para acompañar para el poema «El Espacio Saltando en el Tiempo».
Este poema reúne y divide en dos partes la temática general del álbum. Empieza con palabras pesimistas «esta maquina que hemos ayudado a construir solo mide y cataloga: sirve, no sirve; da divisas, no da divisas». Pero también «estamos aquí para reivindicar (…) al arte como lo único que la maquina no puede medir ni etiquetar». La dicotomía humano/maquina se resuelve en este poema entendiendo al arte como una seña de humanidad básica. El arte como transmisión de un mensaje y una de búsqueda de trascendencia. La maquina, eficaz pero no «apreciara la adrenalina del peligro«. La misma que, sin ser nombrada, reaparece en «No es Importante». Esta canción, con riffs que remiten al sonido de The Police con la voz y la guitarra respondiéndose mutuamente, habla de la alienación. Si «ayudamos a construir» esa maquina es por la recompensa que da: «una falsa idea de realización».

Cuentos de Soledad, Dolor y Muerte
Una forma interesante de ver el disco, la que me gusta darle, está basada en tres posibles temáticas: soledad, dolor y advertencias para evitarlos. «El Hartazgo» lleva en su relato la soledad en compañía, una persona que es incapaz de comprender el dolor de otra. El hartazgo es hacia la incapacidad de conectarse que siente el protagonista de esa letra. «Dos Fechas» que toma citas textuales a Jorge L. Borges para hablar de la muerte como proceso y no como un hecho. Situaciones y pensamientos desde lo individual para contrastar con el mundo que rodea.
Cerca del final aparece una especie de trilogía compuesta por «El Resfrío»: en este caso la canción se presenta como una enfermedad que resulta inentendible e inexplicable. A falta de mejores términos elije el resfrío. Algo que no se elije, se siente y hace mal. «Eso Que Arde» es la búsqueda de esas palabras, un esbozo aproximado de que está pasando. En ese sentido, el resfrío y el ardor se comportan de la misma forma en la obra: explicar una sensación que resulta inexplicable. Por su parte, «El Dolor» como catarsis. Ante dos letras anteriores que intentan explicar esa sensación, «El Dolor» es brusca y agresiva, en letra y en ritmo. En este momento nos adelantamos hacia el final del álbum.
Contra el Ensimismamiento
Si estas canciones reflejan el dolor individual, otras funcionan a modo de advertencia. «Tu Propia Armadura» es un elegante insulto a quienes «arman su propia armadura», se individualizan y, en consecuencia, mantienen una constante prepotencia ante el otro. Esa armadura «manifiesta carencias» que pueden ser, por ejemplo, miedo. Individualizarse por miedo al otro. La avaricia de haber armado algo a costa de los otros para atacarlos y «defender lo propio».
El ensimismamiento que puede ir desde lo más chico: el no reconocer la existencia de otras personas; hasta lo más grande: las bombas nucleares que mencionan en «Un Minuto en Silencio». Esta canción suena a un pedido de pausa: «A quien vamos a rezar; Cuando ya no haya a quien?; A quien vamos a desear; Cuando nos arranquemos; Los ojos mutuamente?». Un pedido al mundo y a la humanidad ¿Qué harían los que se dedicaron a hacer su armadura por miedo y aversión al otro? Probablemente seguir el camino que los llevó ahí e imaginarían la forma de romper la armadura del otro.
«Medio Mundo Muere» tiene un interesante juego poético: durante los primeros versos todas las oraciones tienen las mismas iniciales («MMM – MMM – LLL – DDD – AAA – MMM -SSS – QQQ»). El estribillo se siente como una amenaza (o advertencia para mantener el lenguaje). Una advertencia con compasión. Una especie de respuesta, en vez de «nadie se salva solo» se dice «A ver si así dimensionas lo que sentís por los demás». Dice «dimensionas», se dirige a un alguien individual pero no deja de ser una canción, muchos van a escucharla. Siendo muchos los que dimensionan por los demás se crea un conjunto. No puede estar todo el mundo enojado, tiene que haber medio mundo que tenga ganas de dimensionar lo que sienten por los demás. Puede ser leída como la advertencia justa, el quehacer antes de que «Un Minuto en Silencio» sea una realidad.
La Advertencia
Para concluir con esta temática de «advertencia», el disco cierra con «Se Acabó lo que se Daba». Esta es bastante textual, admite pocas interpretaciones. «la bestia ayer despertó» y «ponete pillo por favor». Como todo brusco proceso histórico requiere de adaptación, una canción con aires premonitorios que concluye el camino de todo lo mencionado.
¿Por que motivo daría a pensar que el epilogo de este álbum habla de un proceso histórico y no de situaciones particulares? La presencia de «la primavera» puede ser una cuestión inocente, el florecimiento, el calor agradable. «La primavera te enferma». Primavera árabe, primavera de Praga, primavera de los pueblos, primavera alfonsinista, acá en Argentina. Todos procesos de revolución o tensión política. De todos modos, se da nuevamente el juego de llevar a lo más simple y cotidiano sensaciones inexplicables para un agobio generalizado. La primavera es para el mundo lo que el resfrío es para el individuo.
Esta es una interpretación que no fue corroborada con sus autores.
