Spotify: 20 segundos para conocer a un artista

Spotify incorporó una función para escuchar «los mejores segundos de un tema» y «conocer mejor» a los artistas.
¿Es necesario?
Sin dudas esto viene de las nuevas reglas que planteó Tik Tok. La app fue revolucionaria para la industria musical: canciones que son construidas desde su estribillo y pensadas para ser un recorte que, a la vez, viene acompañado de su respectivo baile para ser replicada. Instagram tiene música en storys, publicaciones y ahora reels. En todos los casos la música es acompañamiento y no canción en sí. La diferencia está en su finalidad. Spotify no es una red social, que se posicione de esta forma puede ser peligroso para la música. No es peligroso cómo para hacer desaparecer el arte, pero sí como para modificar la forma en la que se construye una canción.
No es una red social
Es una plataforma de distribución de música ¿por qué reducir las canciones a lo que dura un estribillo? El streaming, por su forma de monetización, genera un ambiente para canciones más cortas ya que solo monetizan los primeros treinta segundos de cada canción. Para una banda es más conveniente, en términos económicos, hacer un disco de muchas canciones cortas o hacer singles. Si no lo pensamos en términos económicos, pensemoslo en el alcance.
Abrí Spotify, busca las playlist hechas por la empresa. Esas playlist son un gran espacio de visibilidad para artistas ¿Cuántas canciones de una playlist de Spotify superan los cuatro minutos? ¿Cuántas están por debajo de los tres?
Por supuesto que pensar la calidad de una canción en base a su duración no tiene ningún sentido. Tampoco lo tiene que una banda que quiere llevar un mensaje o mostrar su virtuosismo con los instrumentos deba pensar en que tienen que tener un estribillo obligadamente que debe durar unos quince segundos. Pensar en que tiene que haber veinte segundos recortables para poder publicarlo en esta ventana y así la gente puede “conocerlos mejor”. Pensar en que no es conveniente que las canciones duren mucho sin importar si llegaron o no a expresar lo que querían.
Demasiadas condiciones para poder estar en una plataforma que se encarga de distribuir. Ninguna condición de las que plantea este algoritmo es obligatoria pero, en caso de no hacerlo, el ambiente se vuelve hostil. La libertad que en algún momento planteó la música por streaming -no necesitar de discográficas, no tener que pensar en la distribución de discos físicos y llegar a todo el mundo- se transforma en la libertad de morir ignorado si no se cumplen requisitos poco claros y que pueden cambiar sin previo aviso.
Todo esto es para hacer una pregunta muy importante como básica ¿Tan larga puede ser una canción como para querer escuchar la “mejor parte” e ignorar el resto?
Noche con amigos
Una vez puse «Touch» de Daft Punk en un balcón con amigos, uno de ellos me miró más o menos por 2 minutos con cara de «puedo cambiar» y mi respuesta, sin palabra, construye el tema es cumplida por el estallido funky y, por lo que me contó, hizo el mismo experimento con otros amigos, en otros contextos ¿Como podría solo gesto de «esperalo». generar expectativa si no La expectativa que tiene desarrollo?
Tomate la pausa, disfruta una canción larga y bien construida que puede tomarte unos 6, 8 o 10 minutos. 20 si queres flashear más aunque tampoco es necesario. Si no queres dedicarle atención, escucha caminas en la calle, lavas, cocinas.

Pingback: Tu banda favorita no existe (o peor, es una IA) - ISOS