Tobogán Andaluz en BELA
Texto: Juan Pablo Rodano
Fotografías: Matías Egea
Nostálgico e intenso. Así podría definirse el paso de Tobogán Andaluz por BELA, el pasado sábado en Córdoba. La calle Peredo se inundó de un indie melancólico y energético, teñido de recuerdos, amistades, amores, juventud y todo aquello que fue (y que no). La noche comenzó con Fito Díaz y su banda, quienes presentaron su nuevo EP Crúor, preparando el terreno para un público completamente entregado al disfrute.

Fueron más de 23 canciones las que integraron el setlist de Tobogán. La apertura llegó con Siempre sueño las mismas cosas, del disco Viaje de Luz (2012), seguida por Las Naves Espaciales —del álbum homónimo (2014)— y Amor en el Cineclub, de su disco debut Corazón Congelado. Un inicio de génesis, un viaje hacia los primeros años de la década del 2010, cargado de emociones y memoria.
Hace poco más de cuatro años, Tobogán Andaluz decidió separarse. Tomar distintos caminos siempre tiene sus complejidades, y más aún cuando se comparte tanto: viajes, ensayos, proyectos, tiempo y afectos. Como en toda relación, hay placer y desilusión, logros e inconformidades. Pero a veces las pausas traen cosas buenas: recuerdos imborrables y el deseo de reencontrarse. Y cómo no iba a suceder eso con Tobogán, una banda que supo formar parte del soundtrack de tantas juventudes invadidas por la nostalgia.
“Tres días seguidos de show, gente”, dijo Facu Tobogán en un pasaje de la noche, luego de una gira santafesina y cordobesa que condensó un fin de semana intenso. Antes habían pasado por Niceto y Mar del Plata, y ahora los espera Buenos Aires, con fechas en La Plata, Bernal y Morón para cerrar un año cargado de movimiento.
En septiembre sacaron un disco en vivo. Septiembre, mes del comienzo de la primavera, en el que siempre algo florece. Y quizás este reencuentro que ya lleva un año haya venido para quedarse, establecerse y permitirles seguir haciendo música, sin la preocupación de ser tan jóvenes, y ver que el mundo es nuestro.











