Sasha Eter – Su Propio Gris: Reseña

Sasha Eter nace de la reunión entre la energía cruda del post-punk y el EBM con una revestidura, por momentos electrónica y por otros rockera. Este año presentaron «Su Propio Gris», su primer material discográfico

Texto por Federico Rodriguez

El proyecto nace cuando Alejo Navarro (bajo) y Joe Polar (voz) comienzan a presentarse como dúo electrónico en los afters de las fechas producidas por Nagasaki Records, sello que hoy los alberga. Luego, la banda termina de completarse con la incorporación de Manu Collado (guitarra) y Caco Fernández (batería).

Sasha Eter es latencia cordobesa que abre un nuevo fuego negro fusionando post-punk y EBM (electronic body music), en su álbum debut “Su propio gris”. Un compendio de techno rock, traducido en una amalgama de electrónica dark ochentera (“Eigengrau”) y noventera (con vestigios de jungle y dNbass en “Persona”) que se mezcla con guitarras crudas y distorsionadas. Una masa gris que motiva a refugiarse en una extraña desazón, disfrazada esta vez de baile frenético. “Eclipse”, su carta de presentación, fomenta una base hipnótica y una melodía en notas menores que cumplen con mostrar el propósito global de la obra.

Un espacio de oscuridad en crecimiento, complaciente, interno, que genera su propia seguridad hasta absorberte. Las voces lastimosas de Joe Polar, que recuerdan por momentos a Peter Murphy de Bauhaus, remarcan esa presencia aún humana y frágil. Ambientes sintetizados y más activos, como en “Desidia”, o más ligeros y melódicamente agradables (“Chat”) en un dark pop en destellos inconstantes, desencadenan como cierre en un cover de Sumo (“Ciertas cosas”) con buena altura. Un disco que por momentos coquetea con el industrial, revisitando oscuras décadas pasadas, con dejos naturales de melancolía y misterio, pero con una energía movilizante que nos hace finalmente abrir los ojos.

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